sábado, 23 de mayo de 2015

¿De quién fue la idea?

Realmente no es importante de quién fue la idea. Lo más bonito es que la idea ha sido muy bien recibida y de esa cuenta llegamos ya al XIV segundo sábado de junio.
Más o menos la primera vez que lo platicamos fue así...

Juan Pablo y Herbert estaban acompañando a un grupo juvenil en la iglesia San Esteban, de la zona 7 de la ciudad de Guatemala.  Como parte de las actividades de aquel grupo, que se llamaba Sígueme, presentaron un acto en la vigilia de Pentecostés de aquel año 2001.  Luego de presentar el acto, estuvieron un rato más en la actividad y luego decidieron ir a pasar un rato a la casa de Juan Pablo y para mejorar el ambiente pensaron comprar un par de pares de litros de cerveza.  Por supuesto ya eran deshoras y hubo que buscar alguna tienda con nombre de santo para poder comprar la deseada bebida, por ello fue que llegaron a la tienda Guadalupana, que está frente a otra iglesia de la misma zona (la iglesia el Carmelo).

Con las bebidas listas, la guitarra cerca y buena música en el tocadiscos, aquel rato de convivencia llegó a ser parte de la historia cuando se desarrolló un diálogo parecido a este:

-Vos, yo como quisiera pasar un buen rato con los cuates.  Un rato de música y poesía, de leer buenos cuentos o algo así como... como una noche cultural.
(Nótese que aquí ya aparece "la idea", pero sigamos con el diálogo)
-Mano, y por qué no invitamos a la mara a que presente su arte... Quien sabe cantar que cante, la mara que escribe poesía que la lea, quienes disfrutan la danza que bailen... y así.
-Pues la idea suena bien.  Pero mirá vos, ¿será que se apunta un buen grupo para entrarle?  Porque hay que buscar lugar, hay que ver qué tomamos y comemos y además...
-Ya sé -interrumpió el amigo- ¡Hagámos una noche cultural! 
-Si pues, ¿y cuándo la hacemos?
-Pues miremos, tal vez puede ser el segundo sábado de junio.
-Ahh pues sí, y le ponemos "Primer Segundo Sábado de Junio", porque eso quiere decir que luego habrá segundo y tercero, y cuarto y como no hay quinto malo.
-Vas a ver que llegamos al octavo, y eso que empezamos con dos litros de chela.
-Va.  La idea ya está, ahora hay que buscar un buen lugar, como el garage de alguna casa, donde toda el arte que hay se pueda presentar.
-Busquemos alguien que nos deje pues, porque yo creo que hasta podríamos quedarnos a dormir y todo.
-Pero mirá, si vamos a invitar a la tanta gente, digámosles que es para celebrar algo...
-Para celebrar la existencia, puede ser.  O sea, para celebrar que existimos pues... que tenemos vida... que hacemos arte porque hemos vivido.
-Mano, qué buena está la chela.  De plano que por eso tenemos tan buenas ideas.

Y bueno, no hubo quinto malo, sino muy bueno.  Ya pasamos del octavo (¡salú!) y hemos visto presentaciones maravillosas en estos quince años y queremos que haya muchas más.  La idea sigue gustando, sigue siendo un buen momento para celebrar la existencia a través del arte.

Ahora inauguramos este blog el día de la vigilia de Pentecostés (a la que, por cierto, hace varios años que no vamos), el 24 de mayo de 2015.